El ajo es uno de los alimentos o ingredientes que más se consumen en el mundo. Especialmente en España, lo encontramos en infinidad de recetas, y aunque tiene «mala fama» debido a que suele dejar un característico mal aliento tras comerlo, parece que no importa demasiado si tenemos en cuenta que un reciente estudio ha revelado que el ajo serviría para mejorar la memoria.
¿El ajo mejora la memoria?
Investigadores de la Universidad de Louisville (EE. UU.) Afirman que consumir ajo de forma rutinaria no solo mejora la memoria, sino que además dificulta el deterioro de las capacidades cognitivas que acompaña a la vejez.
Para dar este poder al ajo, según Jyotirmaya Behera, quien realizó el estudio, tenemos que mencionar el disulfuro de alilo , también responsable de su olor característico. Esta sustancia contribuye a la creación de una buena flora intestinal, lo que a su vez afectaría la capacidad de la memoria , como también lo demuestra el hecho de que los pacientes con demencia tengan una flora bacteriana alterada.
Al alimentar a algunos «conejillos de indias» (ratones) de laboratorio con una adición de ajo durante toda su vida, los investigadores encontraron que, incluso en la vejez (que para un ratón es cuando tiene unos tres años), todavía recordaban los caminos a seguir para llegar a la comida. Los ratones de la misma edad que no habían recibido la alimentación con ajo, los habían olvidado por completo. Esto llevó a los investigadores a concluir que había alguna sustancia en el ajo que podría afectar al cerebro, pero deben realizarse más pruebas e investigación para concluir de qué modo el ajo puede ayudar a la memoria.
Las propiedades que tiene el ajo
Sin embargo, se sabe desde siempre que el ajo es uno de los alimentos con mayores propiedades para nuestra salud. De hecho, estamos ante un alimento del que hace mucho tiempo se considera como una especie de «fármaco natural». Con antioxidantes y antibacterianas, el ajo es útil contra los resfriados y la gripe así como para frenar la bronquitis, ayuda a reducir el colesterol LDL y la presión arterial así como el riesgo de sufrir trombosis. Y al igual que un medicamento, debe consumirse en pequeñas cantidades.