Muchos prefierencolores pasteles o apagados para las habitaciones de los niños, otros simplemente blanco… y otros colores vivos y alegres . Pero aunque parezca una decisión simple, no debería tomarse a la ligera.
Elcolor de las paredes, como la del mobiliario… es importante porque influye en el estado de ánimo de los niños. Cada luz transmite su propia energía y dependiendo de la que nos gustaría provocar en cada estancia debería elegir uno u otro color.
Estos son alguno de los colores más habituales y el efecto que pueden suponer en los niños.
– Rosa pastel: asociados a las niñas, el rosa tiene a proporcionar dulzura, constancia, delicadeza… es calmante y relajante.
– Naranja: Estimula la conversación, la alegría y la vitalidad.
– Rojo: Estimula, induce a la acción y al nerviosismo.
– Verde natural: calma el estado de ánimo, da seguridad y favorece el descanso.
– Azul pastel: produce sensaciones de tranquilidad y paz, de armonía y descanso.
– Amarillo: es un color alegre y divertido, pero demasiado intenso puede llevar a generar ansiedad. No es recomendable para cuartos de bebés ya que parece que los niños lloran más en habitaciones amarillas.
– Gris neutro: aunque combina bien con todo y ahora está muy de moda, puede expresar desánimo o aburrimiento
– Blanco: Purifica, estimula, da paz. Estimula la actividad intelectual y la creatividad. Pero a la vez puede resultar frío, por lo que no es recomendable para habitaciones de bebes.
– Negro: tampoco recomendable para habitaciones infantiles por ser el color de la tristeza y aumenta el cansancio.
– Colores naturales como la madera o beige transmiten tranquilidad pero pueden resultar aburridos y conspirar contra la creatividad si no se combinan con algún toque de color.
– Colores neutros como el blanco roto, el lino o los tonos piedra. Son los más recomendados. Equilibrio perfecto de armonía y energía.
Así que en resumen podríamos concluir quelos colores más recomendables para donde duermen los niños son los naturales o pasteles y no todo de un color sino combinando más de uno, para lo que se pueden utilizar los propios complementos, libros, cuadros o juguetes y así fomentar la creatividad.
Enzonas de estudio también deberían ser colores bastante neutros para que no distraigan ni alteren demasiado.
Enzonas de juegos sí que podemos introducir colores más vivos.