💎 Vivir una vida más plena y más feliz es tan sencillo como complejo a la vez. Según este método sueco, basta con parar, bajar el ritmo trepidante con el que vivimos para vivir un ritmo más favorable, alejarnos del ruido externo para poder disfrutar de los pequeños detalles. Me recuerda al concepto japonés “Ichigo Ichie” y al estilo de vida “slow life”, incluso con el Mindfulness tiene muchos puntos en común.
La verdad es que nos han vendido que el ritmo frenético con que todo el mundo vive es “lo normal”, y que el que no vive con estrés es que algo está haciendo mal (o es un vago, o no se esfuerza lo suficiente…). Pues para los suecos, eliminar el estrés es sinónimo de incrementar la felicidad.
ℹ Gökotta, que no tiene una traducción exacta al español, hace referencia a una tradición centenaria: el día de la Ascensión (30 de mayo) la gente se levantaba al amanecer y salía al campo a disfrutar del primer canto del cuco. Esta tradición se ha convertido en una filosofía de vida según la cual, los suecos que siguen este método, se levantan cuando despunta el día. Así, aprovechan ese tiempo extra en que el mundo aún está en silencio para dedicarse un tiempo a sí mismos y prepararse para enfrentarse al mundo con calma interior. También disfrutando de esos momentos de calma y del aumento de energía que ello nos genera. En ese tiempo extra hacen meditación, “journaling”, algo de deporte u organizan los objetivos del día.
ℹ Por otro lado, con esta filosofía de vida, también estamos ajustando nuestros horarios de sueño y vigilia a los de la salida y puesta de sol. Así, nuestro ritmo biológico está bien regulado y, por un lado, dormimos mejor y, por otro lado, tenemos más energía durante el día. Al dormir mejor, mejora nuestra creatividad, nuestra atención y concentración, nuestra memoria y nuestro estado anímico.
¡Si quieres vivir una vida más feliz y sin estrés, marcada por la serenidad y la paz mental, dale una oportunidad al método Gökotta! ¿Te animas?