Un estudio científico reveló los beneficios que tiene en el bienestar emocional y el cuerpo tejer o hacer crochet

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El crochet es especialmente beneficioso para personas con afecciones como artrosis, artritis o síndrome del túnel carpiano.

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, esta antigua práctica nunca pasa de moda: tejer. Lo que una vez fue considerado un pasatiempo de abuelas, hoy se revela como un aliado para el bienestar emocional y físico.

Un estudio reciente liderado y realizado por la Universidad de Cardiff, arroja luz sobre los beneficios de tomar las agujas y la lana. ¿Te interesa saber por qué?

La actividad de tejer, lejos de ser una simple tradición, se posiciona como una herramienta moderna para mejorar nuestra salud en todos los aspectos. ¿Cómo esta actividad se ha convertido en un camino hacia el bienestar en la era digital?

¿Tejer es bueno para la salud? Lo que dice un estudio científico sobre esta actividad

La afición por el crochet puede ir más allá del entretenimiento personal. Si bien es cierto que tejer puede convertirse en una tarea solitaria, permitiéndonos una valiosa introspección y reflexión, también es una actividad sorprendentemente social.

Numerosos grupos de aficionados se reúnen para intercambiar ideas y compartir patrones, convirtiendo las tiendas de hilos y lana en espacios de encuentro y creatividad conjunta.

Estas reuniones no solo fomentan la amistad, sino que, según una investigación de la Universidad de Cardiff, también mejoran las relaciones, el bienestar y la calidad de vida de quienes participan. Los autores de dicho estudio concluyeron que tejer al crochet tiene un potencial terapéutico inesperado.

Además de estimular la creatividad, una cualidad invaluable para el bienestar psicológico, esta actividad ejerce una influencia positiva en nuestra mente. Estudios demuestran que actividades como tejer pueden ayudarnos a resolver problemas en otros aspectos de nuestra vida.

El renombrado psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi lo explica: después de experimentar una sensación de alegría y completa inmersión en la tarea, “le sigue la sensación de claridad, de saber exactamente qué es lo que deseas hacer en cada momento”.

El crochet, entonces, se revela como una puerta a la comunidad, la creatividad y un mayor bienestar emocional y mental.

Los beneficios a la salud que trae tejer

Al tejer, nos sumergimos en mucho más que un simple acto mecánico: estamos entrenando nuestro cerebro. El constante movimiento de nuestras manos activa neurotransmisores, lo que se traduce en una activación de nuestra mente. 

La ciencia ha confirmado una serie de beneficios sorprendentes. Te los detallamos a continuación: 

  • Mejora la conexión cerebral: a medida que perfeccionamos nuestras habilidades en el crochet y aumenta la complejidad de nuestras creaciones, estamos fortaleciendo la conexión entre las neuronas de nuestro cerebro.
  • Relajación: el acto de tejer puede tener un efecto similar al de la meditación. Se asocia con el mindfulness, una práctica de atención plena.

    Nos concentramos en el movimiento de nuestras manos, lo que nos aleja del estrés y los problemas diarios.
  • Reducción de la presión arterial: estudios respaldan que el crochet puede contribuir a disminuir la presión arterial, ofreciendo un efecto calmante y beneficioso para la salud cardiovascular.
  • Alivio del dolor crónico: para quienes sufren de afecciones como artrosis, artritis o síndrome del túnel carpiano, el crochet puede ser un gran aliado. Se ha demostrado que esta actividad puede reducir significativamente el dolor.
  • Mejora de la motricidad: en personas con problemas de movilidad, el crochet puede ser una terapia efectiva.

    También se ha observado que mejora la habilidad motriz en niños que se inician en esta afición, ofreciendo una actividad educativa y beneficiosa.
  • Felicidad y bienestar: observar nuestros logros en el tejido nos brinda una satisfacción personal única. Además, al practicar crochet aumentamos la producción de hormonas asociadas con el bienestar, como la serotonina y la oxitocina.

    Si bien no es un tratamiento para la depresión, puede ser una herramienta valiosa para fortalecernos emocionalmente y proteger nuestra salud mental.