Conocé las claves científicas detrás de uno de los fenómenos más comunes y menos comprendidos de nuestra cognición.
¿Te pasó alguna vez de estar en medio de una conversación y de repente no saber qué decir, como si tu mente se hubiera ido de vacaciones? Esta situación, donde nos quedamos con la mente en blanco, es más común de lo que pensamos y hasta ahora, no le habían dado mucha importancia desde el punto de vista científico.
Recientemente, dos investigaciones científicas se involucraron en la comprensión de qué sucede exactamente en nuestro cerebro durante estos episodios de mente en blanco.
A continuación, conocé qué dijeron los hallazgos de estas investigaciones, destacando la importancia de su contribución al entendimiento de los complejos mecanismos que regulan nuestra atención y conciencia.
Mente en blanco: qué dicen los hallazgos científicos de este bloqueo mental que es común en todos los humanos
Según un artículo del portal Saber Vivir Tve, el fenómeno de la mente en blanco, tradicionalmente percibido como una simple desconexión momentánea o un bloqueo mental, está comenzando a ser entendido bajo una luz completamente nueva gracias a investigaciones recientes.
Estudios innovadores, como los realizados por la Universidad de Melbourne y la Universidad de Lieja, revelan que este estado podría ser más complejo y estar más interrelacionado con otros aspectos de nuestra neurología de lo que se pensaba anteriormente.
Universidad de Melbourne:
- Utilizando medidores de ondas cerebrales en voluntarios durante tareas normales y momentos de distracción, se encontró una similitud entre los patrones neuronales de estos estados y los experimentados durante el sueño.
- Esto sugiere una interrelación más estrecha entre los estados de sueño y vigilia de lo que se había considerado previamente.
Universidad de Lieja:
- El análisis de diversos encefalogramas cuestiona la creencia de que estamos constantemente pensando de modo consciente.
- Se observó que durante los estados de mente en blanco, no llegan pensamientos conscientes, lo que aporta una perspectiva novedosa sobre cómo funciona nuestra conciencia.
Los hallazgos de estos estudios sugieren, entonces, que los momentos en que nuestra mente se desvanece y nos quedamos en blanco podrían estar relacionados con procesos neuronales similares a los que experimentamos durante el sueño.
Esta idea desafía la noción tradicional de que el sueño y la vigilia son estados completamente distintos y separados de nuestra conciencia.
Un aspecto particularmente intrigante de esta investigación es la posible conexión entre la mente en blanco y condiciones como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Las personas con TDAH a menudo experimentan dificultades con el sueño y son propensas a tener momentos frecuentes de desconexión o mente en blanco.
La nueva comprensión de que estos estados mentales podrían estar más interconectados sugiere una nueva área de estudio que podría ofrecer mejoras en el tratamiento y manejo del TDAH.
Consejos contra la mente en blanco: cómo superar los segundos de bloqueo mental según expertos
Frente a esos instantes en que nuestra mente parece desvanecerse, dejándonos sin palabras o ideas claras, la clave reside en encontrar métodos para gestionar nuestro estrés y permitir que la información se actualice en nuestra consciencia.
Los expertos proponen diversas estrategias para superar estos bloqueos, entre las cuales destacan:
- En situaciones de sociabilidad pública: imaginarse a la audiencia en situaciones ridículas, como en ropa interior, para disminuir la presión y el respeto excesivo que podemos sentir.
Preparar notas con palabras clave o ideas principales que funcionen como anclas para recuperar el flujo de nuestros pensamientos. - Durante exámenes o pruebas: evitar la precipitación al responder; tomar unos momentos para respirar y permitir que el estrés inicial disminuya, facilitando que las respuestas se clarifiquen.
Estas técnicas apuntan a reducir la ansiedad y a recuperar el control de la situación, ya sea en contextos de estrés agudo o en aquellos momentos de mente en blanco provocados por relajación excesiva, rutina, cansancio o aburrimiento.