En los últimos años, incluso, hemos podido presenciar distintas campañas de organismos que tratan de concienciar acerca de estos problemas. Los gobiernos o entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacen hincapié de manera recurrente en como debemos cuidar nuestros cuerpos evitando así muchas de las patologías con mayor presencia en la actualidad.
En este sentido, los expertos señalas tres campos que resultan fundamentales para mejorar nuestro organismo o salud general. Una alimentación saludable, deporte de forma asidua y un correcto descanso son los tres pilares que, según los médicos, nos ayudan a prevenir múltiples enfermedades mejorando nuestra calidad de vida de forma exponencial.
Además, una salud más fuerte también ayuda a superar con mayor facilidad muchas de las enfermedades comunes como por ejemplo un resfriado que puede ser simplemente un día malo para alguien cuya salud se encuentre en buen estado.
Pero hay campos que necesitan un mayor énfasis y que en las últimas décadas se han convertido en todo un reto para los profesionales. La salud cardiovascular, por ejemplo, es uno de estos ámbitos que debido a los cambios en las sociedades los últimos siglos mayores problemas ha provocado a los ciudadanos.
Pese a ser un gran peligro muchos ciudadanos sufren alguna patología relacionada con el corazón. Este órgano esencial para la vida humana ha visto como el sedentarismo o los cambios alimentarios afectaban directamente a su salud provocando problemas para todo el organismo que pueden extenderse y acrecentar con el paso de los años.
Así las cosas, uno de los hechos que mayores problemas nos pueden dar son los trombos. Esta es una especie de solidificación en una vena o arteria que no permite que la sangre fluya de forma correcta por las vías del organismo, algo que puede conllevar graves problemas.
Los cuatro síntomas
Además, cuando una de estas formaciones bloquea una vía se puede complicar de forma aguda la salud del paciente. Por ello, la formación de los trombos o trombosis debe estar vigilada por los especialistas para evitar problemas mayores que pueden conllevar, incluso, la muerte.
Aunque existen múltiples causas de esta peligrosa enfermedad existen cuatro síntomas que pueden ayudar en gran medida a identificar si padecemos un trombo. La hinchazón en una pierna o brazo suele ser el más habitual en el momento de padecer esta patología siendo, además, muy fácil de de identificar. Incluso, puede ser habitual que esta se desarrolle en ambas extremidades dando mayores facilidades a los especialistas.
El enrojecimiento o decoloración de una zona concreta también es otro de los principales síntomas. Un cambio brusco de una tonalidad a rojo o mayor brillo en la piel son los dos claros ejemplos de que deberá ser tratada la patología.
El tercer síntoma habitual es el dolor que acompaña a la hinchazón en muchos caos. Normalmente, este se desarrolla en las extremidades también y puede ir acompañado de calambres o inflamaciones que dificulten el día a día.
Por último, debemos tener especial cuidado cuando aparezca una sensación de calor en una pierna. La temperatura de la extremidad puede aumentar hasta el punto de desarrollar fiebre, algo que nos ayuda a identificar de forma efectiva la aparición de trombos.