La alimentación que llevamos puede tener gran influencia en los cambios que sufre nuestro cuerpo conforme pasan los años. Así, un reciente estudio señala que un adecuado consumo de zinc es clave para prevenir el deterioro físico y la fragilidad en adultos mayores.
Mayor consumo de zinc y menos pérdida funcional o deterioro físico
El zinc constituye un mineral que se requiere en cantidades de 12 a 15 mg por día, en mujeres y hombres respectivamente. En nuestro cuerpo influye considerablemente en el sistema de defensas así como también, en la producción de hormonas como la testosterona, la división celular y la síntesis de proteínas ayudando entre otras cosas, a conservar la masa muscular.
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Quizás por esta última razón, un reciente estudio ha concluido que un consumo adecuado de zinc se asocia a menor deterioro físico y fragilidad en adultos mayores, tras evaluar a más de 2900 adultos de 60 años o más, entre 2012 y 2017.
La ingesta de zinc se estimó con un historial dietético computarizado validado y realizado cara cara, y se ajustó acorde a la ingesta de energía total. Ésto se relacionó con el deterioro de la función de las extremidades inferiores y la fragilidad teniendo en cuenta factores de confusión relevantes como el estilo de vida, la comorbilidad y otros factores dietéticos.
Así, el estudio encontró que en comparación con quienes menos zinc consumían cada día, aquellos que se encontraban en el tercil más alto de consumo tenían un riesgo menor de pérdida de la función en las extremidades inferiores y fragilidad.
Esto nos lleva a pensar que una adecuada ingesta zinc resulta clave para preservar la función física y reducir la progresión a la fragilidad en la edad adulta, pudiendo incorporar este mineral con alimentos sobre todo origen animal como mariscos, pescados, carnes o bien, con frutos secos, semillas y granos enteros.
Alimentos concentrados en zinc son por ejemplo, las ostras, las almejas, el hígado y la carne de vaca, incluidas en el marco de una dieta saludable y acompañados de otros hábitos como la práctica regular de ejercicio físico, pueden contribuir a la buena salud física conforme pasan los años.