La confusión puede nublar le mente y hacer que te cueste mucho decidirte. Una experta aclara cómo evitarlo para saber qué deseas de verdad.
A veces, una simple propuesta puede hacer que te des cuenta de lo confuso que te sientes, cuando no consigues saber qué deseas. Si quieres decir qué sí, o por el contrario prefieres negarte. La confusión mental puede surgir por diversas razones. Entre ellas, el estrés, la falta de sueño, la sobrecarga cognitiva o emocional, o la falta de claridad en tus objetivo vitales.
Para mejorarla, es esencial identificar qué provoca que te sientas así. La experta Laura Rojas-Marcos, doctora en Psicología Clínica y de la Salud, nos da las claves para afrontarla y saber qué deseamos de verdad. Empezar a organizarte bien puede ayudar, y mucho.
Qué es la confusión
La confusión es la incapacidad de pensar con tanta claridad o rapidez como se haría normalmente. Cuando aparece, además de dificultar la toma de decisiones, puede incluso causar dificultades para prestar atención, recordar cosas o concentrarte.
Aunque en principio hay que tener en cuenta que “la confusión es parte intrínseca de la vida. Es natural tener dudas, tener sentimientos encontrados o que surjan conflictos internos entre nuestros deseos, deberes, expectativas y aquello que consideramos correcto”, apunta Laura Rojas-Marcos.
Evalúa si te sientes obligado a hacer algo
Lo primero que debemos pensar es si estamos agobiados por lo que se supone que debemos hacer, algo que puede entrar dentro de lo normal. “Generalmente podemos identificar con facilidad lo que queremos o deseamos, no obstante, el conflicto interno y las dudas suelen surgir cuando cuestionamos o juzgamos nuestros deseos”, apunta la psicóloga, que señala la posibilidad de caer en las tiranías de los deberías. O sea, de sentirte obligado a hacer algo.
Las tiranías de los deberías es, un concepto desarrollado por la psicóloga Karen Horney, que señaló que a veces surge un conflicto interno entre lo que pensamos que deberíamos hacer y lo que deseamos hacer. “A menudo este conflicto provoca sentimientos de malestar asociados a la culpa y ansiedad, además de provocar pensamientos recurrentes y obsesivos, caemos en trampas mentales”, aclara Rojas-Marcos.
Riesgos de estar confuso
Si, por el contrario, se identifican causas claras para sentirse confuso, como el cansancio, el estrés o estar pasando por una época desorganizada, hay que buscar ayuda si se considera necesario. Los riesgos de tener la mente confusa es que puede afectar negativamente nuestra capacidad para concentrarnos. También para tomar decisiones informadas y mantener relaciones saludables con otra persona. Además, puede afectar a nuestro rendimiento en el trabajo.
“Nadie está libre de dudas y momentos de confusión”, subraya la experta, que considera “natural y esperable tenerlas de vez en cuando”. Sin embargo, recalca que “vivir en un estado permanente de dudas y miedos puede ser perjudicial”.
Además, destaca que quienes viven en un estado constante de dudas y confusión” sufren mucho, a menudo desarrollan una dependencia emocional severa. Por tanto es recomendable que busquen ayuda para poder comprender y superarlo, para encontrar un equilibrio entre la certeza y la incertidumbre”.
Cómo dejar de estar confuso
Plantar cara a la confusión implica usar técnicas de gestión del estrés. Pero también asegurarte de descansar lo suficiente y empezar a organizar las tareas, clasificando tus metas y prioridades.
“Nos puede ayudar elaborar un plan de acción en el que se ordenen las ideas. Apuntar las dudas. Por ejemplo, preguntarse: ¿qué quiero? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuál es mi objetivo? Apuntar el orden de prioridades y elaborar un plan con las pautas para poder conseguir dichos objetivos”, sugiere Laura Rojas-Marcos.
La terapeuta anima a pensar en qué es lo más importante para ti mismo. Para saber “qué es lo que realmente deseamos, no lo que quieren otros, o las tendencias de la sociedad, o nuestro entorno”.
Para empezar, recomienda escribir o hablar con una persona de confianza sobre lo que yo quiero y/o deseo, y establecer cuáles son tus razones personales de esos deseos. Pero, para saber qué deseas realmente en tu vida, lo más importante que recomienda Rojas-Marcos es “ser honesto y sincero con uno mismo desde la amabilidad”. Una amabilidad que debe de empezar, siempre, contigo mismo.